Como guardería privada en Barrio del Pilar de referencia, damos la mayor importancia a que el menú de nuestros alumnos sea equilibrado y saludable. Sabemos que una alimentación variada y sana es la base para un adecuado desarrollo psíquico, físico y social.

No nos cansamos de repetir que hay que comenzar la jornada con un desayuno completo. Esta comida tendría que cubrir el 25 por ciento de las necesidades nutritivas de los niños. A la escuela infantil y al colegio hay que ir desayunado. Acudir sin ningún alimento en el estómago no solo es perjudicial para la salud, sino que también repercute negativamente en el rendimiento escolar. Se puede tomar una gran variedad de productos, entre los que no deberían faltar lácteos (leche, quesos, yogur…), pan (tostadas, barritas integrales…), cereales y fruta entera o en zumos. También podemos añadir proteínas en forma de jamón de York o serrano.

En nuestra guardería privada en Barrio del Pilar, también recomendamos comer algo a media mañana para no llegar con mucha hambre a la comida. Se puede optar por un pequeño bocadillo, una pieza de fruta, un yogur, unas galletas, etc.

La comida principal debe aportar hasta el 40 por ciento de las necesidades nutricionales de los niños. Ha de ser variada e incluir semanalmente pescados y mariscos (3-4 veces), carnes magras (3-4 veces), legumbres (2-4 veces), verduras y hortalizas (más de 2 raciones diarias), huevos (3-4 raciones), pasta, arroz, patatas y cereales (4-6 raciones diarias).

Antes de la cena, desde Peques School aconsejamos una merienda con lácteos, fruta o algún tentempié con pan. Por último, hay que terminar el día con alimentos ligeros como verduras, pescados, cremas, sopas, una tortilla francesa…