En nuestra guardería privada en La Vaguada, Madrid, tenemos un firme compromiso con la educación y cuidado de los más pequeños. Para ello es importante tener en cuenta que en estas edades todo es educación, tanto los contenidos didácticos como las necesidades básicas, como ir al baño o la hora del comedor. Uno de los detalles a los que le damos más importancia es a cumplir con unas rutinas fijas. A continuación, os explicamos por qué los horarios son tan importantes.
De los 0 a los 6 años los niños están en una fase de aprendizaje en la que absorben todos los estímulos externos. Para poder fijar de forma adecuada y que esté carrusel de emociones no implique un estrés y una sobre estimulación es necesario darle unos cimientos. En los niños, estos cimientos del aprendizaje son las rutinas.
Cuando un bebé nace llega a un mundo nuevo y desconocido con el que debe interactuar, si este está envuelto en cambios y novedades se sentirá angustiado al no poder predecir los sucesos. Es por ello que lo primero que se debe hacer es ir marcando unas pautas de alimentación, higiene y sueño. Gracias a ellas el niño se sentirá seguro al tener una previsión de qué puede suceder después de un determinado momento.
Esta es una de las razones por las que muchos pequeños que tienen problemas para comer cuando llegan a nuestra guardería privada en La Vaguada, Madrid, los olvidan. Al cumplir todos los días con un horario los pequeños se sienten en un entorno seguro en el que pueden centrarse en descubrir el mundo, en vez de anticiparse a las novedades que pueden venir.
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